El mercado de las criptomonedas está inundado con miles de monedas digitales, pero la más demandada y cara sigue siendo el bitcoin. La primera criptomoneda del mundo se basa en los principios de descentralización y seguridad, que se garantizan mediante el proceso de minería. La minería es un procedimiento que consume muchos recursos, en el que se utilizan potentes dispositivos de cálculo y algoritmos complejos.
Introducción al concepto y principios de la minería
Antes de pasar al tema principal, es necesario entender qué es blockchain. Se llama blockchain a una red descentralizada compuesta por bloques individuales con información sobre las operaciones internas de la red Bitcoin. Estos siguen uno tras otro en orden cronológico. Cada uno contiene un registro del bloque anterior. Es precisamente por eso que no es posible agregar algún cambio a la cadena: de ser así, tendría que reescribirse desde el principio.
Minería es el proceso de mantener el funcionamiento de la blockchain y de extraer nuevas monedas en redes que operan bajo el algoritmo de consenso PoW (inglés: «Proof of Work» — prueba de trabajo). Bitcoin es una red blockchain descentralizada, lo que significa que no está sujeta a ningún órgano de control. Las nodos o los llamados mineros son responsables de procesar, verificar y añadir transacciones a los bloques.
Tareas del minero consisten en lo siguiente:
- Realización de transacciones con inclusión en bloques de la cadena de bloques. Por cada nuevo bloque formado, el minero recibe una recompensa en bitcoins. También es responsable de prevenir el doble gasto de monedas;
- Mantenimiento del carácter descentralizado de la red. Todos los nodos de la red Bitcoin almacenan registros de los bloques de la blockchain, lo que elimina la posibilidad de falsificación. Si es necesario, cada transacción se puede verificar;
- Minería de nuevos bitcoins. Actualmente, la minería es el único método disponible para añadir nuevas monedas a la circulación.
Para verificar las transacciones e incluir información sobre ellas en el bloque, los mineros resuelven un problema complejo utilizando hardware computacional especializado. Se le llama búsqueda de función hash.
La función hash transforma los datos independientemente de su volumen en un campo de bits estandarizado. La idea es encontrar el hash del encabezado: un número de 64 caracteres que codifica la información sobre el bloque anterior y las transacciones incluidas en él. El hash del encabezado no se resuelve como un problema matemático. La búsqueda consiste en simplemente probar combinaciones posibles hasta encontrar la que resulte correcta.
El minero que descubre este número y agrega un nuevo bloque al registro de la cadena de bloques recibe una recompensa. Es una especie de motivación que incita a los usuarios a mantener el funcionamiento de la red Bitcoin.
Equipo de minería
Inicialmente, la minería de bitcoin se podía realizar en computadoras comunes utilizando el trabajo del procesador central (CPU). Con el tiempo, los requisitos de capacidad de cómputo aumentaron. Los mineros comenzaron a recurrir a las unidades de procesamiento gráfico (GPU), que resultaron ser más eficientes.
Hoy en día, para la minería de bitcoin se utilizan principalmente dispositivos potentes y especializados: ASIC (Circuito Integrado de Aplicación Específica), que están diseñados para realizar operaciones de hash. Otros métodos de extracción son actualmente poco eficientes.
Pools de minería
Debido a la alta complejidad de la minería de bitcoin, a los mineros solitarios les resulta cada vez más difícil competir con las grandes granjas de minería. Como resultado, muchos de ellos se cooperan en pools. Un pool es un grupo de mineros que unen sus potencias de cálculo para aumentar la probabilidad de encontrar un bloque. La recompensa obtenida se divide entre los participantes del pool de manera equitativa según su contribución al hash rate total.
Cantidad de bitcoins extraídos por día
En cada bloque de la red blockchain de Bitcoin hay un promedio de entre 1000 y 4000 transacciones. El tamaño promedio de una transacción es de aproximadamente 226 bytes, y el tamaño del bloque está limitado a 1 megabyte. Un nuevo bloque se agrega a la blockchain aproximadamente cada 10 minutos, por lo que se otorga una recompensa: actualmente es de 3.125 BTC. En promedio, cada día se añaden alrededor de 144 bloques a la cadena, lo que significa que diariamente se emiten alrededor de 450 BTC.
Además de esto, los mineros reciben una pequeña cantidad de BTC por procesar cada transacción. El tamaño de la comisión depende de la dificultad de las transacciones: cuanto más difícil sea, más se puede ganar.
El futuro de la minería de bitcoin
La dificultad de extraer monedas digitales está aumentando, y la recompensa disminuye con cada halving. La era de los mineros 'domésticos' ha llegado a su fin. Es posible que en el futuro se desarrollen nuevos métodos de consenso o se realicen cambios en el protocolo para hacer el proceso más accesible y ecológico.
Ahora no es suficiente comprar un par de tarjetas gráficas, y los costosos ASIC se amortizan en promedio en un año con inversiones mínimas a partir de unos pocos miles de dólares. Sin embargo, eso no significa que la minería esté quedando atrás. Sigue siendo una de las partes más importantes del ecosistema de la red blockchain de Bitcoin, que garantiza su funcionamiento estable y seguro.
A largo plazo, la extracción de bitcoins se presenta como una opción más confiable y rentable que la minería de la mayoría de otras monedas digitales. Según estimaciones de analistas, Bitcoin seguirá siendo demandado durante al menos varias décadas más, por lo que el trabajo de los mineros seguirá siendo recompensado.